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Aprendiendo de nuestros errores


Hoy les traigo un extracto de un gran artículo de Santiago Alvarez de Mon, brillante profesor del IESE, sobre la diferencia entre errar y fracasar, no es lo mismo, y según él, quien se confunde y maneja los dos términos como sinónimos, comete un error gravísimo.  Nos dice: “El error es un modo más de hacer las cosas, como el acierto.  El fracaso precisa de una interpretación interior que transforma esa equivocación en fuente de descalificación y reproche.  El fracaso es un error al que se enchufa una cd mental que repite una canción triste, pesarosa e implacable. «Que desastre, no sirves para nada, qué malo eres, nunca llegarás a ningún sitio…», no son expresiones de una persona humilde e inteligente que va aprendiendo a gobernarse a sí misma, sino pensamientos y sentimientos que hablan de una mentalidad rígida, tensa, soberbia e inmadura. 

 Un deportista que ha desplegado su mejor juego pero que ha perdido con un oponente excepcional es tildado de fracasado.  Lo peor es que él mismo interioriza así el partido.  Ha corrido, ha sudado, ha aprendido, hasta ha llegado a disfrutar fases de match, ha cobrado unos honorarios más que decentes, y la resolución final es que ha fracasado. «Soy un perdedor», musita cabizbajo en su camino hacia los vestuarios.  En lugar de una ducha caliente y reparadora, se inflige a sí mismo un jarro de agua fría.  Lamentable error, penosa confusión.

 Entendido el error, erradicada la idea de fracaso, se está en condiciones de afrontar las adversidades de la vida, experiencias desequilibrantes que amagan con romper nuestro equilibrio y estabilidad.  La adversidad es una escuela inmisericorde, o te arrastra por el fango del rencor y la autocompasión, o te envuelve y transporta a un paraje incomparable y libertador. 

 Tal Ben-Shahar, el profesor cuyo curso fue el más solicitado el año pasado en Harvard, habla desde su propia experiencia.  Campeón de squash en Israel, aspirante frustrado a serlo del mundo, también sus primeros años de Bachelor en Harvard estaban dominados por la necesidad perentoria de sacar A, ni siquiera B era aceptable.  Más adelante enriquece su planteamiento con la declaración de una escritora muy famosa, J.K. Rowling, autora de los libros de Harry Potter.  Donde ella hablaba de failure, yo traduzco error.  «El fracaso me dio una seguridad interior que nunca me dieron los aprobados de mis exámenes.  El fracaso me enseño cosas de mí misma que no hubiera podido aprender de otra manera.  Descubrí que tenía más voluntad y disciplina de lo que pensaba.  La evidencia de que los contratiempos emerges más sabia y fuerte significa que estás capacitado para sobrevivir.  Nunca acabarás de conocerte, ni tampoco la fortaleza de tus relaciones y amistades, hasta que no sean probadas por la adversidad».

 Como vemos, lo importante no es no cometer errores, sino aprender de ellos y reaccionar rápidamente.

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