Por mi trabajo en Laborum suelo conversar con personas que han perdido su trabajo o se sienten inseguras en el que están. Después de 10 años acá, me animé a compartir algunas ideas que suelo comentarles. No quise escribir un típico artículo con consejos para conseguir trabajo, hay miles, y muy buenos, sino mi propia visión de esta etapa, a lo mejor diferente. Y lo he hecho como si le escribiese una carta a mi hijo que quiere buscar trabajo (por suerte le faltan muchos años para ello).
Rafita, ayer me pediste un consejo sobre como afrontar este proceso de búsqueda de trabajo. Seguramente te ha venido una crisis de optimismo. Si ya lo sé, las empresas no están contratando, hay muchas grandes que se están reduciendo, y a lo mejor te toca mañana un “Muchas gracias por estos años, te valoramos mucho, pero necesitamos ajustarnos el cinturón”, o a lo mejor ya te lo dijeron hoy.
Comienza por pensar lo que piensas. La mente es la dueña de la actitud. No dejes que la emoción te sobrepase. El corazón nunca le puede ganar a la cabeza. Tienes seguramente varias razones para preocuparte, para pensar que no será nada fácil, y tienes razón, son puntos de quiebre en la vida. Pero un ingrediente para llegar a la meta en esta carrera es darle la vuelta a esta crisis de optimismo que suele aparecer. Elige una mirada optimista y esperanzada sobre un futuro que tendrás que inventar tú mismo.
Y luego, segundo ingrediente: el autoconocimiento, saber realmente para que eres muy bueno, en que te diferencias, y que tipo de empresas o áreas calzan con ello. Si no tienes eso claro, no salgas a jugar el partido, lo vas a perder, como lo hace la mayoría de gente que sale a volantear su cv.
“Elige un trabajo que te apasione y no tendrás que trabajar un solo día de tu vida”, aconsejaba Confucio. De la fusión trabajo –pasión saldrás ganando económica y emocionalmente.
Aprovecha esta etapa para conocer nuevas personas, aunque tampoco dependas 100% de ellas. Aprende a saborear la soledad. Dicen que quien no sabe estar solo, termina mal acompañado. Muchos amigos que pensabas que lo eran, te van a ningunear. Los llamarás y estarán “de viaje” o “en reunión”. A la hora de contratar, los contactos personales pesan muchísimo. Acuérdate de amigos, profesores de confianza, antiguos jefes, busca más la calidad de las relaciones que la cantidad. Se trata de que se abra esa puerta que permanece cerrada, que accedas a una entrevista con la persona indicada y en el momento indicado. Una vez en ella depende de ti.
La verdad no tiene pierde. Muéstrate como eres, saca lo mejor de ti, pero también sé humilde y con ganas de aprender. Los currículos perfectos no sirven para nada, el 80% exageran o mienten. No te muestres como superman, cuando te toque un tigre entrevistándote al otro lado de la mesa, se dará cuenta rápidamente que quieres aparentar algo que no eres. Se trata de vender nuestra mejor versión, experiencias, conocimientos y actitudes.
Mantente ocupado, la tristeza y la angustia son proporcionales al tiempo perdido. Siempre habrá alguien a quien contactar, algún proyecto que analizar, alguien a quien ayudar o algún hobby que puedas desarrollar. Escribe un blog sobre algo que te apasione. Verás como los días grises van tomando color.
Aprovecha en pasar más tiempo con tu familia, que a lo mejor estuvo antes sacrificada por un desorden de tiempos. No te pelees con el tiempo. Viaja al pasado y al futuro. Haz de tu serenidad y concentración mental el arma diferencial de una vida intensa y aprovechada.
A veces, la búsqueda del trabajo perfecto te evita llegar a él. El trabajo perfecto será el que te haga más feliz, el que tenga una buena relación entre la remuneración que tengas y la calidad de vida que te permita vivir. No solo pienses en el salario o en la posición.
Un consejo rápido y gratis, es un buen momento para retomar la fe. Martin Seligman, Profesor de Harvard y conferencista internacional, decía que las personas creyentes tienen mayor fortaleza mental y psíquica para enfrentarse a las adversidades y a las crisis. Los creyentes en general no son solamente algo más felices y están más satisfechos con la vida que los no creyentes como prueban todos los estudios, sino que además demuestran mayor capacidad de resistencia y se sienten menos desconcertados en las situaciones más críticas como pueden ser la pérdida de trabajo, el divorcio, la muerte de un ser querido, las enfermedades, etc.
Te toca vivir un momento complicado, sin duda, en la vida siempre hay momentos bonitos, pero también momentos de preocupación extrema, frustración, desánimo, ansiedad, miedo a lo que viene. Define las empresas a las que quieras llegar. Luego los contactos y sus mails. Luego redacta un mail a la medida a cada uno de esos contactos con la problemática que podrían tener y como los puedes ayudar. Las pequeñas victorias nos ayudan a conseguir objetivos que antes nos parecían imposibles.
Los mejores candidatos no son los que se echan más flores. Algo parecido pasa con el futbol. Messi no usa aretes, ni tiene peinados extravagantes, ni declara que es el mejor del mundo. El solo mete goles hace jugadas memorables.
En fin, esta etapa hay que vivirla con serenidad y paciencia. Se necesita resistencia y voluntad para aguantar el tirón inicial y no quedar atrapados en el desánimo. Las cosas siempre pasan por algo. Se trata de aprender de las experiencias que nos pasan. No preguntarnos por qué a mi, sino para que? No olvides lo que siempre decía tu abuelo, que los imposibles se resuelven en la oración. Tienes la suerte de usarla cuando quieras, donde quieras, y además, es gratis. Háblale de tu a tu a Dios, tus temas le interesan más de lo que te interesan a ti. Te parecerá una pérdida de tiempo, pero por el contrario, lo multiplica.
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