Esta semana vuelvo con otro resumen de uno de los capítulos del libro “El desafio del amor” de Kendrick en el que menciona un par de puntos actuales y muy válidos, de esos de los que es fácil hablar o escribir pero complicado ponerlos en practica, no imposible, pero si que requieren un esfuerzo especial, pero claro, al final, ben dicen que al que quiere celeste que le cueste. Todas las cosas que realmente valen en la vida necesitan esfuerzo.
“¿Permites que ciertos hábitos envenenen tu hogar? Internet y la televisión pueden ser adquisiciones productivas y placenteras para tu vida, pero también pueden proveer un contenido destructivo y quitarle preciosas horas a tu familia. Lo mismo sucede con los horarios de trabajo que los mantienen separados durante una cantidad de tiempo poco saludable.
Las relaciones poco saludables. No todos tienen lo necesario para ser buenos amigos. No todos los hombres con los que cazas y pescas hablan con prudencia en lo que se refiere a cuestiones del matrimonio. No todas las mujeres con las que te juntas a almorzar tienen una buena perspectiva con respecto al compromiso y las prioridades. A decir verdad, cualquier persona que socave tu matrimonio no merece recibir el título de “amigo”. Y por cierto, debes estar siempre alerta y no permitir que las relaciones con el sexo opuesto en el trabajo, el gimnasio te alejen, en el ámbito emocional, de la persona a la que ya le diste tu corazón.
Los parásitos. Cuidado con los parásitos. Un parásito es cualquier ente que se te prenda a ti o a tu cónyuge y le quite la vida a tu matrimonio. En general, tienen la forma de alguna adicción, como los juegos de azar, las drogas o la pornografía. Prometen placer pero crecen como una enfermedad y consumen más y más tus pensamientos, tu tiempo y tu dinero. Le roban tu lealtad y tu corazón a las personas que amas. Los matrimonios casi nunca sobreviven si hay parásitos. Si amas a tu cónyuge, debes destruir cualquier adicción que tenga control sobre tu corazón. Si no lo haces, te destruirá.
Los matrimonios que entrelazan sus vidas en una red de otros matrimonios fuertes, aumentan en forma radical sus posibilidades de sobrevivir a la tormenta más intensa. Es fundamental que los esposos busquen consejos piadosos, amistades saludables y mentores experimentados. Todos necesitamos el consejo sabio a lo largo de la vida. Las personas sabias lo buscan constantemente y lo reciben con alegría. Los necios nunca lo buscan y lo ignoran cuando se lo dan.”
Comentarios